miércoles, 22 de diciembre de 2010

Crítica a: La Cava de Giorgio en Lázaro Cárdenas Michoacán

Esta Reseña es personal y la escribo únicamente para comentar mi experiencia en este tan mencionado y único restaurante de comida Italiana en Lázaro Cárdenas, Michoacán, y digo único porque es el único que conosco.

Hambrienta y con ganas de conocer algo nuevo para mi (ya que estoy acostumbrada a comer puros tacos, quezadillas, hamburguesas, morisquetas, enchiladas etc, etc) me animé a consumir en La Cava di Giorgio, un lugar que se me afiguró muy apetecible gracias a su mobiliario encantador y el lugar que se ve algo romántico.


Pedí para empesar una Lasagna, la cual me comí muy afuerzas ya que para empesar el quezo olía a que estaba hechado a perder, el mesero no dejaba de acosarme con la mirada y a cada rato se arrimaba a servirme agua (como si yo no tuviera manos), el sabor muy fuerte y malo para mi gusto, muy condimentada la comida o la salsa que estaba pasadita de días (broma!).

No me pude acabar el platillo ya que estaba muy mal para mi gusto, insistí en degustar otro platillo más de La Cava di Giorgio para no quedarme con las ganas y que no me platicaran, así que pedí un Spagueti a la Boloñesa y cual fué mi grata sorpresa ¡¡O m G!! que sabía igual que la lasagna... Será que no se de comida Italiana ya que soy Mexicana y lo más lejos que he ido a cenar fuera de casa es a los burritos de por allá por Guacamayas y una que otra vez al Gallo (que luego les platicaré que onda).

Una vez más el mesero me seguía acosando con la mirada, luego se acercó y me comentó que si no se me antojaba un tal Penne di Giorgio, indignadísima le dije que quién se creía, que no sabía con quién se metía, que mi papi era primo de un amigo, de un conocido, de un tío, del cuñado, del compadre del que barre la casa de Arteaga de la Tuta y que hiba a mandar a levantarlo, luego luego el mesero me pidió disculpas y me dijo que era un platillo más de dicho restaurante.

Ya tranquila y llena de agua (ya que no terminé ninguno de los platillos) me apresuré a pagar para irme de ahi a comerme un "quemevez" en los tarascos (la taquería de al lado) y cual fué mi tercera sorpresa...

$240.00 pesos en esos 2 pequeños platillos con sabor amargo y olor a "fuchiiii", eso sí el agua estaba de a poca madre :D.

Ahi les dejo las fotos de lo que comí para que se pongan listos y sepan donde invertirán la lana para su pansita (click para ver en grande).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La única ocasión que he ido tardaron años en servirme( yo muriendo de hambre y un olor a gloria de los tacos de al lado) Pedí una pizza que no fue la gran maravilla ni me lleno, súper normal y sin chiste.. Pero eso si biiien cobrada... Jahaha concuerdo con tu opinión!!

Anónimo dijo...

A mi me paso lo mismo con la lasagna, pesima, ademas la porcion muy pequeña, ni hablar, en esto de la comida si no sirven rico, se generan mala publicidad.